viernes

Quita manchas

Fabián: ¿Y???
Carmen: Como que ¿y? Le parece poquito.
Fabián: ¿Lo quiere matar?
Carmen: No. Quiero que usted lo mate.
F:…
Fabián bota el humo del cigarrillo lentamente. Se rasca la cabeza.
C: ¿Puede o no puede? Tengo toda la plata.
Carmen se azara, tiene miedo, rabia, ansias, se siente sucia. Sabe que todos ven su suciedad, necesita limpiarla.
F: La plata es lo de menos. Usted cree que es tan fácil o que, que uno mata como limpia o como tose? Con la vida no se juega.
C: A no. Me salio moralista. Que le pasa, acaso por qué está acá encerrado?- Reúne sus cosas, coge su bolso y se para.
F: Siéntese
C: Usted no me sirve….
F: No le he dicho que no…
C: Pero tampoco que si.
F: Siéntese. Hablemos.
Carmen se calma, sabe que es su única oportunidad de limpiar, de vengarse. Se calma, empieza de nuevo, suspira, está sudando, mira los guardas, los miran de lejos, creen que es un showcito marital.
C. Vea, no tengo tiempo ni ganas de seguir aquí en estas, dígame, ¿le va a hacer o no?
F. Si, si, si le hago- Fabián se decide, necesita la plata para salir de ahí- Ya está decidido. ¿Tiene ahí la plata?
C: Una parte, la otra se la doy después.
F: No. Toda ya…
Carmen lo mira desconfiada, se va a parar….
F: Siéntese. Está bien, está bien….la mitad.
C: Para cuando está hecho….
F: No se. Déme tiempo.
C. Tómese el tiempo…hágalo en dos semanas.
F. Listo
C: Otra cosa…-mira para los lados, se hace una moña en el cabello- Quiero fotos.
F: ¿fotos????
C:…
F: Usted esta enferma
C: ¿Y quien esta en la cárcel?
C: además no tengo porque darle explicaciones. Si no me tiene fotos no le pago.
Fabián la mira extrañado, igual no se va arrugar por unas fotos, se siente enfermo.
F: Bueno está bien….Algo mas?
C: Si dígale que es de parte de Carmen.

Carmen se para, se arregla el vestido, coge su bolso y sale caminado rápido. Deja atrás el gris, deja las rejas y los guardas, sale a la calle, el día está claro, el sol brilla en pleno cielo. No parece un día para mandar a matar. Camina rápido, afanada, siente que de nuevo la mancha la sigue, solo faltan dos semanas para librarse de ella. Llega a un parque se sienta en una banca, se recuesta, levanta la cara, cierra los ojos, el sol le llega al rostro, la hace brillar, le calienta el cuerpo, le pica en la frente. Ya está un poco mas limpia.

1 comentario:

Narrativas II dijo...

Lástima no haber podido tener una conversación real con el personaje, de todas maneras me gustaría que miraras qué pasaría en el momento en que Carmen se da cuenta que Fabián no llevó a cabo su misión y que el que la espera es su agresor.